Como decimos, con la subida al Trevenque, a veces el propio día de Navidad o más generalmente el domingo siguiente, daba comienzo latemporada de excursiones anual. El inicio de la marcha solía ser, bien el pueblo de Cájar -hasta donde se trasladaban los excursionistas en el tranvía de la Zubia, cuando éste aún no había desaparecido-, bien el barrio Genital de Monachil –aún no existía la urbanización de Colinas Bermejas-, o, más comúnmente, el propio pueblo de la Zubia . NOTA 11
Fuese uno u otro el lugar donde se comenzaba el itinerario, se subía hasta el cortijo del Hervidero y bien por la pista que sube paralela a la Cuerda, o bien por los Arenales, se llegaba hasta la base de dicho pico, conocido entre los montañeros, por su majestuosidad, como “el rey de la baja montaña”, iniciándose a continuación la dura subida hasta la cumbre, de 2.079 metros de altitud, donde no era inusual encontrarse a algún que otro grupo montañero que había subido a colocar un belén, dado que su cima solía ser lugar habitual de colocación de belenes por grupos montañeros . NOTA 12
Se subiese desde Cájar, Colinas Bermejas o La Zubia, la excursión solía finalizar en el pueblo de La Zubia, haciendo el regreso por los Arenales para, al llegar a la explanada del canal de la Espartera, por encima del cortijo Sevilla, girar hacia el cerro de las Pipas y bajar por cortijo Parejo y vereda que desciende paralela al barranco de Corvales.
Era habitual en todas las excursiones de baja montaña que tras su finalización se tomase un aperitivo en alguno de los bares del pueblo, cuyas respectivas especialidades en tapas eran por todos de sobra conocidas. En La Zubia, los más habituales solían ser el Bar Stop, junto a las “Cuatro Esquinas” -hoy día desaparecido al derribar la casa en que se encontraba para hacer una plaza-, el Bar Bienestar, en la salida del pueblo hacia Cumbres Verdes -también desaparecido-, famoso por su arroz, y el Mesón Andaluz.
Crónica de Miguel del día 25 de diciembre de 1971:
‘LOS AMIGOS DEL PURCHE ABRIERON SU TEMPORADA 1971-72 CON SU PRIMERA MARCHA AL TREVENQUE’
“El día 25 de Diciembre a las 7 de la mañana tomábamos el tranvía de la Zubia ocho Amigos del Purche y uno de las 4-P; este grupo está compuesto por Ríos, Pepe (del Sol), Huete, Manolo (¿Pelegrina?), Kiko, Corneta y Miguel, y Nicolás del 4-P (al principio dice que tomaron el tranvía ocho Amigos del Purche, pero en la relación que después da sólo figuran siete).
El tranvía lo dejamos en Cájar, para tomar el camino del Hervidero a las 8 de la mañana, llegando a éste a las nueve menos cuarto; en la fuente algunos componentes, a pesar de la baja temperatura, bebieron agua fresca. Salimos camino de los arenales del Trevenque para hacer una parada en un lugar conocido por los Amigos por el chaparro, donde tomamos algunos dulces como peras, sidra, mantecados, etc., pues no hay que olvidar que esta marcha es el 25 de Diciembre, 1º día de Pascua.
Partimos camino de la cumbre del Trevenque, la cual alcanzamos a las once de la mañana. En la cumbre del Trevenque hay por esta fecha montado un Belén por las 4-P; tomamos unos tragos de vino y unos dulces y algunos cantaron algunas coplitas. Después de todo esto efectuamos el regreso por el barranco (se refiere al barranco de Corvales) pues a todos los componentes nos gusta esta bajada, llegando a la Zubia a las dos, tomando unos vasos y unas tapas, terminando en nuestro punto final en Granados y Agustín” (se refiere al bar Granados, en la Carrera; el otro bar al que hace referencia, Agustín, no lo hemos localizado).
El nacimiento del Barrio de Monachil, Barrio de la Vega o Barrio Genital –por la acequia que por él discurre-, que de las tres formas es conocido, está ligado al fuerte temporal de lluvias que asoló al pueblo de Monachil en enero de 1963, produciendo corrimientos de tierras en el barrio de Miraflores (el barrio que hay en la margen derecha del río), que obligaron a muchos vecinos a abandonar su casa y trasladarse desde el pueblo a la zona de “los llanos”, a ambos lados de la carretera que, a partir del puente del tranvía, unía Huétor Vega con Monachil.
En los años ochenta el alcalde del pueblo, José Sevilla, promueve la descatalogación de un número importante de hectáreas del paraje de los Llanos y su recalificación como suelo urbano, momento a partir del cual el ladrillo se ha hecho dueño de la zona de una forma imparable, llegando por un lado hasta el límite de los pinos de los Llanos de Cájar (urbanización de Colinas Bermejas) y por el otro a invadir la vega.