Una u otra solían ser la segunda excursión de la temporada, tras de la subida al Trevenque. Aunque en los últimos años era habitual comenzar el recorrido desde Cumbres Verdes, hasta donde se subía en el autobús de línea, sin embargo antes de que se formase la urbanización allí existente,
cuando no había autobús que subiese hasta la zona, se comenzaba bien desde La Zubia o desde el barrio Genital de Monachil. Para subir hasta la Boca la Pescá, si la excursión daba comienzo en La Zubia, se subía por la vereda que arranca desde las últimas casas del pueblo, junto al cortijo de Corvalillos, y que sube paralela al barranco de Corvales, dejando a la izquierda Balzaín, continuando por cortijo de Parejo y arenales, hasta la cumbre de dicho pico, de 1.522 metros de altitud, para regresar por la vereda del canal, cerro de las Pipas, cortijo y fuente del Hervidero, Llanos de Cájar, finalizando en el barrio de Colinas Bermejas. Si, por el contrario, se iniciaba en Colinas Bermejas, el recorrido era el inverso, es decir, Camino de los Leñadores, Llanos de Cájar, Hervidero, cerro de las Pipas, Boca de la Pescá, arenales, cortijo de Parejo, Corvales, para finalizar en La Zubia.
Igual ocurría con la excursión a la Toma del Canal de la Espartera. La transcripción de una crónica escrita por el Secretario de la peña para ser enviada a la prensa para su publicación nos ahorra cualquier otro comentario (fue publicada por los diarios Ideal y Patria del día 28 de abril de 1976):
NOTAS MONTAÑERAS DE LOS ‘AMIGOS DEL PURCHE’
“Días pasados, y a pesar del mal tiempo reinante, los Amigos del Purche, de la Sociedad Sierra Nevada, prosiguieron su programa de actividades llevando a cabo en esta ocasión una marcha a la toma de agua del Canal de la Espartera, magnífica la misma tanto por su recorrido como por la maravillosa panorámica que ofrece a la vista la abrupta cordillera de los Alayos.
Partieron de Colinas Bermejas, siguiendo el camino que conduce a la Fuente del Hervidero, tomando la vereda que va por debajo del canal de la Espartera hasta la toma de aguas, donde pararon brevemente para tomar un bocadillo. Seguidamente emprendieron el regreso pasando por el Cortijo Rosales, arroyuelo de Aguas Blanquillas, vereda que desemboca en los arenales del Trevenque, cortijo del Hervidero, siguiendo a continuación el mismo camino de ida y finalizando en el Barrio Genital de Monachil. Digno de mención es que tuvieron la suerte de ver de cerca tres bellos ejemplares de cabras monteses en la zona más espinosa por encima del Cortijo Rosales NOTA 13
Participantes: Miguel Martínez Martínez, José Ríos Jiménez, Juan Ríos Jiménez, Manuel Ruiz de Toro, Manuel Ruiz Fajardo, Antonio Sánchez Fajardo, Vicente Vidal Gómez, Rodolfo Fernández García, Antonio Rodolfo Fernández Jiménez, Miguel Muñoz Mavit, Antonio Huete Ruíz”.
Para saber
Necesario para alimentar de agua la central eléctrica de Dílar, el Canal de la Espartera fue diseñado por el mismo ingeniero que construyó la central, el ingeniero D. José Morell Cuéllar. Con una longitud de 7 km hasta la cámara de carga de la central, toma el agua de una presa construida aguas arriba del río Dílar, por encima de donde le llega el arroyo de Aguas Blanquillas; está construido con muros de mampostería y tiene un cauce de 1.10 metros de ancho por 1 metro de profundidad; dado lo accidentado del terreno por donde discurre, se tuvieron que construir 47 túneles cuya longitud total suma más de 2 km. Desde la cámara de carga el agua es enviada a la central a través de una tubería de 700 metros de longitud y 70 cm. de diámetro, cuyo montaje por la Compañía Anónima la Basconia, de Bilbao, fue enormemente dificultoso a causa de lo escarpado de la montaña.
El canal toma su nombre de la fábrica de esparto para producir pasta de papel de Nuestra Señora de las Angustias (“La Espartera”), de Benalúa de Guadix, que funcionaba con la electricidad producida por la central de su nombre, transportada hasta allí a través de más de 600 postes de hormigón.