Itinerario
Era una de las excursiones más largas y duras de la baja montaña, por lo que había años en que no se hacía. El itinerario era el siguiente: Los Rebites-Camino de los Neveros-Fuente de los Castaños-El Purche-Vereda Bermeja NOTA 17
-Collado del Dornajo-Collado de las Sabinas-Albergue Militar de las Sabinas-Campos de Otero-Piedra Resbaladiza-Barranco de San Juan-La Morra-Hazas Mesas-Vereda de la Estrella-Charcón-Maitena-Güéjar Sierra.
10 horas
Comentario
Crónica del periódico Ideal, sin fecha (junto al recorte de prensa está escrita la crónica de Miguel de esta misma excursión, que lleva la fecha de 28 de junio de 1987):
“Marcha a Piedras Resbaladizas.
Esta marcha a Sierra Nevada se inició desde el paseo del Salón, a las siete de la mañana. Se subió primero por los Rebites, para enfilar el Camino de los Neveros, hasta el Purche, donde se tomó un breve desayuno, para continuar por la Cuesta del Desmayo, subiendo hasta el collado que da vista al Dornajo, para acometer la dura subida a éste. Desde este punto, por todo el Collado de las Sabinas se llegó hasta el Albergue Militar, donde se refrescaron. Bajando por la izquierda de los Peñones de San Francisco se llegó a los Campos de Otero y de aquí a Piedras Resbaladizas, donde repusieron fuerzas. Tomando la vereda por la vertiente Norte del Barranco de San Juan y pasando por debajo de la Morra se llegó hasta el Cortijo de Haza Mesa. Después, bajando por la vereda de las Canteras, desembocaron en la vereda de la Estrella, llegando al río.
Se continuó por el Charcón y Maitena, terminando en Güéjar Sierra a las cinco de la tarde esta dura marcha de diez horas de duración realizada por los Amigos del Purche”.
Crónica de Miguel del día 28 de junio de 1987, de la excursión anterior:
“Marcha a Piedras Resbaladizas.
Tiempo bueno.
Componentes de la marcha: Antonio Sánchez, Antonio Palacios, José González, José Serrano, Juan Valladares, Fernando Palacios, Miguel Martínez, Pedro Soria, Rafael Garrido.
Salida a las 7 de la mañana del Puente Verde (no era corriente que en las excursiones cuyo trayecto iba por el Camino de los Neveros se comenzase a andar desde el centro de la ciudad, lo corriente era subir hasta los Rebites en taxi y comenzar desde allí la marcha; quizás sea esta la única excursión, que nosotros sepamos, que se comenzó a andar desde la misma ciudad, como no fuese las que pasaban por el Llano de la Perdiz, hasta donde se subía por el barranco del Abogado). Llegada a las cuatro de la tarde a Güéjar Sierra (la hora de llegada a Güéjar Sierra que da Miguel difiere en una hora de la dada por el periódico, cuya crónica le sería enviada por el Secretario de la peña).
Anécdotas: Antonio el fontanero se tuvo que volver desde el Purche por dolerle la rodilla. José González también se volvió desde el Dornajo por dolerle las plantas de los pies. La subida al Dornajo fue muy dura pues esta cuesta de los Desmayos es mucha cuesta; también se cometió un gran error que fue no desayunar en el Purche, como se tenía previsto, tomando un piquilavi; en total, nada y algunos lo acusamos en esta dura subida. En Piedra Resbaladiza se comió en fuerte y el cuerpo de todos respondió como siempre, para llegar al Barranco de San Juan a las dos y media y en Maitena a las tres, donde nos comimos dos platos de ensalada de tomate y dos tintos de verano”.
La explotación de la nieve de la sierra la vendió el Estado en pública subasta en 1870, haciéndose con la contrata y por tanto con la propiedad el Sr. García del Real NOTA 18
por medio millón de reales. La extracción y el transporte hasta Granada lo efectuaban cuadrillas de hombres que subían diariamente hasta la sierra a través del Camino de los Neveros; allí arrancaban bloques de hielo que envueltos en paja cargaban en reatas de mulos y burros para bajarlos ya de noche a Granada.
A comienzos del siglo XX el Camino de los Neveros fue ensanchado para abrir una carretera, vieja aspiración de quienes soñaban con comunicar la ciudad y su sierra a través de una vía que permitiese un mejor transporte del mineral extraído en las varias minas existentes en la zona, como era el caso de la Compañía Asturiana de Minas, propietaria de dos de ellas, por lo que sería su ingeniero jefe en Granada el encargado de hacer la obra. La carretera, inaugurada en 1902, arrancaba desde el Camino de Huétor y siguiendo el antiguo Camino de los Neveros por las Conejeras, los Rebites y el Contadero, llegaba hasta la Fuente de los Castaños y el Purche y desde allí hasta las estribaciones del Dornajo.