Aproximación y regreso
Las características de la zona sólo hacen posible el traslado hasta el punto de inicio en vehículos particulares o en furgoneta de alquiler, hasta el kilómetro 31 de la carretera de la Cabra.
Itinerario
Kilómetro 31 de la carretera de la Cabra. A la derecha, en el sentido de la marcha dirección Almuñecar, se inicia una vereda a media ladera por el collado de los Chortales, teniendo al fondo la sierra de la Almijara. La vereda, muy bien marcada y señalizada, discurre por el cerro del Facar entre suaves bajadas y pequeñas subidas, a veces protegida por barandillas de madera en aquellos lugares en que la configuración del terreno lo hace aconsejable, desembocando ante las Chorreras de los Palos o Cascada de los Árboles Petrificados, punto donde suelen comenzar la práctica del barranquismo aquellos deportistas aficionados a esta actividad deportiva. Estamos en el arroyo Chortales; la vereda continúa a media ladera por la margen derecha del río hasta su unión con el Chorreras, atravesando el cauce por este lugar a la otra vertiente, donde da inicio una fuerte subida por el collado de los Topos, para descender de nuevo al río y desembocar en una gran poza de agua verde, ideal para darse un baño si la climatología lo permite, en especial en época calurosa (son estas pozas de agua de color verde las que dan nombre al río). Pasadas las Cascadas de Funes, la vereda continúa paralela al cauce del río, encajonada en un bellísimo e impresionante cañón, lo que hace que a veces el caminar se haga un poco dificultoso, aunque vale la pena ralentizar la marcha para asomarse a los magníficos miradores que la jalonan, hasta llegar al primero de los cuatro puentes colgantes de madera que permiten que la vereda cruce a uno y otro lado del cañón, hasta desembocar en la Junta de los Ríos (Chorreras y Nacimiento, a partir de donde verdaderamente comienza su curso el Río Verde), teniendo que cruzar el cauce de la unión de ambos ríos por entre un pedregal de cantos rodados que es posible que en algún punto nos obligue a mojarnos. Un poco más abajo, una pequeña presa artificial retiene el agua para encauzarla por una acequia para el riego de las huertas del próximo pueblo de Otívar. A partir de este punto la vereda se ensancha, haciéndose camino apto para circular vehículos todoterreno, hasta desembocar en un puente de hierro a partir de donde sale un carril ascendente que termina en la carretera de la Cabra; la subida de este carril supone la parte desagradable de la excursión pues se trata de unos 5 km. de pista fea, polvorienta, árida y empinada, a cuyo final es conveniente que esperen los vehículos que hayan hecho el traslado de los excursionistas hasta el punto de inicio pues los 6 kilómetros de asfalto que quedan hasta Otívar se hacen interminables.
Tiempo
5 h. 15’, hasta Otívar por la carretera.
Tiempos medios:
· Carretera de la Cabra/Gran cascada: 2 h.
· Gran cascada/Puente de hierro:1 h.
· Puente de hierro/Carretera de la Cabra (5 km. de pista de tierra, en ascenso): 1 h. 15’
· Carretera de la Cabra/Otívar (6 km. de carretera asfaltada, en descenso): 1 h.
Comentario
Esta excursión tiene el inconveniente de que no hay transporte público hasta el punto de inicio de la marcha (kilómetro 31 de la carretera de la Cabra) ni desde el punto final (kilómetro 42,5), por lo que no hay más remedio que depender del transporte alquilado o de los coches particulares, 
con el inconveniente añadido de que uno de los coches hay que bajarlo hasta el punto final de la marcha para trasladar al resto de conductores hasta el lugar donde hayan quedado aparcados el resto de vehículos. Por el contrario, el recorrido por el río es uno de los itinerarios más bonitos que se pueden hacer, con la posibilidad de poder admirar espléndidas chorreras y espectaculares cascadas: la Cascada de los Árboles Petrificados, en el barranco de Chortales, es un espectacular salto de agua que en su caída ha incrustado en las paredes viejos troncos arrastrados por la corriente que con el tiempo han terminado por petrificarse; a la derecha existe una cueva que podemos visitar pues tiene fácil acceso, donde podemos observar bellas formaciones de estalactitas y estalagmitas; así mismo, las cascadas del Barranco de Funes, que se despeñan espectacularmente desde una altura de 30 metros. El barranco de las Chorreras, conocido también como los Cañones de Río Verde, es un desfiladero por el que discurre el río a través de saltos de agua y pozas de color verde (de donde su nombre) que hacen descender el cauce desde los 1200 hasta los 300 metros de altitud en poco más de 3 km. El sendero fue señalizado por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en el año 2001, cubriendo el río con una serie de puentes colgantes que permiten pasar de una a otra orilla sin dificultad.
Últimamente el carril de acceso desde el puente de hierro hasta la carretera de la Cabra lo han hecho de peaje, suponemos que los propietarios de los terrenos por los que discurre, para desesperación de quienes pensamos que no hay que ponerle puertas al campo y que el disfrute de la naturaleza, siendo respetuosos con su entorno, es algo que no debe ser objeto de enriquecimiento de cualquier pillo que esté a salto de mata.